Es un verdadero placer descubrir que no se está solo. Llevo varios años, como pequeño empresario y cabeza de familia creyéndome en la más absoluta desertización, causada por la expoliación que el sistema actual ha vertido sobre mi bolsillo, el de mi empresa y el de mis trabajadores.
Al fin percibí el eco de unas palabras que casaban con mi ideario social, alquien que aclamaba a las clases medias de este país, sacando el suficiente valor de sus entrañas, como para que otros nos sumemos al canto de la libertad que, como tantos que sustentamos este país, pensamos pero no osamos alzar la voz.
Este es el momento en que, como responsables de nuestro futuro y el de nuestros hijos, nos hagamos oir, sin que pese sobre nuestras gargantas la manipulación mediática. La unión y la comunicación entre todos es indispensable para que nuestra voz recorra todo el país y desinfectemos el mismo de tanto parásito manipulador y corrupto.
El mejor ejemplo de esta manipulación puede verse cuando te alejas de los medios de comunicación rociados por las redes políticas.
Ni un sólo medio global se hizo eco de la manifestación de 15.000 personas el 14 de Febrero en la plaza de Colón. ¡Qué vergüenza de país!, pero lo peor no es eso, lo peor es que lo consintamos.
Salgamos a la calle, informemos, hagámosnos oir. Igual que nosotros habrá miles, millones de personas nadando en el desconcierto por no tener alternativa, es nuestra obligación proporcionársela.
Bienvenidos a este foro, proximamente iniciaremos una marcha social por diferentes poblaciones de Alicante para informar al ciudadano de que aún hay esperanza.
Un cordial saludo.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"EL OPIO DEL PUEBLO"
ResponderEliminar¿Quién iba a sospechar que lo que en su día dijo Marx sobre la religión se podría decir a día de hoy sobre la política?
Nos hemos acostumbrado a vivir rodeados de parásitos fiscales por todas partes.
Vivimos en una España que se ha acostumbrado a confiar en papá Estado. A fiarse ciegamente de lo que dicen los políticos. Creo que fueron los morancos los que comentaron que dejemos a los políticos que piensen por nosotros que para eso son ellos los que saben de leyes (para el pueblo pan y circo).
Nos hemos acostumbrado a que todos los meses papá Estado meta su mano mugrienta en nuestro bolsillo para confiscarnos 1/3 del dinero que honradamente hemos ganado con nuestro esfuerzo. Como no concebimos que papá Estado nos pueda tomar el pelo, dejamos que nuestro dinero caiga en sus manos, sin preguntarnos qué se va a hacer con él. En manos de personas que distribuyen nuestra pasta según criterios que no tienen porqué coincidir con los míos. En manos de personas que en momentos duros para el ciudadano, no han dudado en adquirir coches de lujo, arreglarse los despachos, comprar mobiliario del más caro del mercado. En manos de personas que se adueñan de los sindicatos y demás grupos de presión, otorgándoles nuestra pasta, para no tenerlos en contra. Y lo más repugnante es que nos han hablado durante un montón de años de infinidad de códigos éticos.
Nos hemos abandonado en los brazos de papá Estado y papá Estado se encarga de que no nos despertemos. Mientras nos meten la mano en el bolsillo, pretenden que nos peleemos entre nosotros. Remueven odios del pasado para alimentar nuestros instintos más primarios y que nos miremos con ojos llenos de ponzoña. Han conseguido que si alguien propone una medida sensata, llena de razón, buena para el bien común, miremos primero su etiqueta política y si no es de la nuestra, la despreciemos.
Inundan los medios de comunicación de “buenas noticias” y de burdos programas de televisión, para no hacer ruido, no vayamos a despertarnos y veamos su mano en nuestro bolsillo.
Y somos nosotros, que diariamente nos levantamos por la mañana, nos vamos a trabajar, a poner lo mejor de nosotros mismos, nuestra iniciativa, nuestra ilusión y nuestro dinero y no ellos, los que tiramos del carro, para sacar a este país adelante. Hay entre nuestros políticos, personas que si no fuera porque han conseguido trepar en este mundillo, no tendrían dónde caerse muertas. Jamás han hecho nada positivo por nuestra sociedad.
Hay que dar de comer a mucha “mano muerta”. A mucho parásito anclado en el sistema que vive cómodamente a costa de nuestro trabajo. Mantener diecisiete miniestados con todo su aparato para satisfacer los caprichos nacionalistas de cuatro gatos.
Esta plataforma pretende aglutinar a todos aquellos a los que no nos gusta el sistema.
Hay otros sistemas posibles, que garantizan todos los derechos del ciudadano y evitan el expolio de las clases medias. Hay que despertar. ES UNA CUESTIÓN DE INSTINTO DE SUPERVIVENCIA.
Esta nueva página que vio la luz hace unos días servirá entre otras cosas para ver cuál es el nivel de adormecimiento y de conformismo de nuestra sociedad alicantina.
Si ves que te sangran a impuestos, que tu empresa te exige un esfuerzo bestial por tu parte, para pagar al Estado, que se dilapida tu dinero en cuestiones que no van contigo o en decisiones torpes que sabes que se traducen en tirar dinero a la basura…., aquí vas a encontrar a otros como tú.
Saludos.